La selva amazónica es una extensión de tierra ubicada en el continente sudamericano, tiene una longitud de aproximadamente 6.450 kilómetros. en esta vasta tierra selvática se encuentra uno de los rios más grandes en longitud es el Río Amazonas, este río representa una quinta parte de agua dulce y contiene una gran cantidad de afluentes en todo el tramo de su presencia.
A las orillas de este río se puede encontrar muchas poblaciones que viven distribuidos en áreas como Perú, Colombia, Brasil, Ecuador, Venezuela, estas poblaciones son pueblos ancentrales y pueblos modernos que utilizan el caudal del río para el transporte y comercio.
La Amazonía juega un papel crítico en la regulación del dióxido de
carbono en la atmósfera, por lo que la deforestación tiene un impacto
directo en el cambio climático. Y no sólo eso, además de perderse
árboles capaces de “reciclar” el aire, su quema es responsable del 20%
anual de las emisiones de gases con efecto invernadero a la atmósfera.
Por otra parte es la segunda área más vulnerable de la Tierra después
del Ártico, aseguran los científicos. La destrucción de la selva hace
que se libere más CO2 a la atmósfera, aumentando las temperaturas y lo
que promueve, en un círculo vicioso, las sequías en el propio Amazonas.